El cáncer de mama es una enfermedad que se origina por el crecimiento anormal de las células de la mama, que adquieren la capacidad de dividirse sin control hasta formar un tumor maligno.

La mayoría de los factores de riesgo del cáncer de mama no son modificables, es decir, no es posible cambiarlos. Sin embargo, existen otros que sí lo son, por lo que se recomienda:

• Mantener un peso adecuado.
• Tener una dieta balanceada.
• Hacer ejercicio con regularidad.
• Evitar el consumo de alcohol.
• No fumar.
• Dar lactancia durante mínimo 6 meses (si es posible).
• No usar anticonceptivos por más de 10 años. No consumir terapia de reemplazo hormonal durante más de 5 años.

• A partir de los 20 años, debes auto-explorarte cada mes a los 7 días de iniciar tu periodo menstrual. Si encuentras alguna anormalidad, acude al médico a revisarte lo antes posible.
• A partir de los 25 años, debes ir al médico 1 vez al año para que te realice una revisión clínica de las mamas.
• A partir de los 40 años, debes hacerte una mamografía cada año. 

El cáncer de mama es curable cuando se diagnostica a tiempo y la mamografía sigue siendo el mejor método para la detección temprana de esta enfermedad.

Prevenir y detectar a tiempo el cáncer mejora la calidad y expectativa de vida, permitiendo disfrutar de una vida más plena.

El cáncer de mama se desarrolla debido a alteraciones genéticas que ocasionan que las células de la mama se multipliquen sin control, formando un tumor. En la mayoría de los casos, estas mutaciones no son hereditarias, es decir, no se transmiten de generación en generación.

Sin embargo, del 5 al 10% de los casos de cáncer de mama sí se deben a mutaciones genéticas hereditarias. Dos de los genes que pueden tener mutaciones y predisponer al cáncer de mama son los llamados BRCA1 y BRCA2.

Algunos factores de riesgo para presentar mutaciones genéticas hereditarias son:

• Ser diagnosticada con cáncer de mama a una edad de 40 años o menos.
• Tener antecedente personal de cáncer de ovario.
• Contar con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario en 2 o más familiares de primer grado (madre, hermanas o hijas).
• Tener antecedente personal o familiar de cáncer en ambas mamas.
• Contar con antecedente de cáncer de mama en algún familiar hombre.

Si crees que tu riesgo de desarrollar cáncer de mama es mayor que el de la población general por sus antecedentes personales y familiares, no dudes en acudir con un médico genetista para tu valoración.