Diabetes: qué es, síntomas, tratamiento, estudios y más

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad muy común, se calcula que aproximadamente el 10% de la población la padece. Se caracteriza por una elevación crónica de la glucosa (azúcar) en la sangre, debido a una deficiente producción de insulina o a una deficiente acción de ésta.

Los valores de glucosa en sangre deben mantenerse en niveles de 70 a 99 mg/dL cuando el cuerpo está en ayuno, y hasta 140 mg/dL en las 2 horas posteriores de alguna comida.

La insulina es la encargada de que estos valores se mantengan dentro de ese rango normal.

Cuando estos valores están en ayunas por encima de 100mg/dL pero debajo de 126 mg/dL la persona tiene intolerancia a la glucosa (Pre-diabetes), pero si el valor de glucosa esta en 126 mg/dl o mas alto en más de una ocasión, es cuando se da el diagnóstico de la enfermedad.

¿Qué pasa en el cuerpo cuando se tiene diabetes?

Antes que nada, es importante conocer cómo funciona el cuerpo sin diabetes:

El estómago transforma los alimentos que comemos en un combustible llamado glucosa, que es una forma de azúcar. La glucosa pasa al torrente sanguíneo y es transportada a las células (el cuerpo está formado por millones de células y ellas son su motor).

El páncreas produce y libera una hormona llamada insulina ante el estímulo de una comida. La insulina entra al torrente sanguíneo y se dirige hacia las células, y actúa como una llave que abre los receptores para que la glucosa pueda entrar en las células.

Las células utilizan (metabolizan) la glucosa para darle energía al cuerpo.

A continuación, se muestra una imagen de cómo funciona la insulina correctamente.

¿Qué cambia cuando se tiene diabetes?

Cuando se presenta la enfermedad, todo el mecanismo se ve alterado.

El estómago transforma en glucosa los alimentos que comemos y la envía al torrente sanguíneo.
La glucosa y la insulina se encuentran en las células, pero la mayor parte de la glucosa no podrá entrar en la célula porque:
a) No haya suficiente insulina.
b) Tal vez haya insulina, pero no puede abrir los receptores.
c) Tal vez haya muy pocos receptores como para permitir el paso de toda la glucosa.
La mayor parte de la glucosa se queda en el torrente sanguíneo. Esto se llama hiperglucemia (también conocida como alto contenido de glucosa en la sangre). Sin suficiente glucosa, las células no pueden producir suficiente energía como para que el cuerpo funcione sin problemas.

Tipos de diabetes

Se conocen tres tipos de diabetes:

Diabetes Mellitus tipo 1:

Antes conocida diabetes dependiente de insulina ó diabetes juvenil ya que se presenta con mayor frecuencia antes de los 30 años.

Diabetes Mellitus tipo 2:

Antes conocida como diabetes no dependiente de insulina ó diabetes del adulto.
La diabetes tipo 2 es la forma más común de este padecimiento y representa más del 90% de casos de diabetes en la mayoría del mundo, mientras que la diabetes tipo 1 solo representa el 10% de los casos.

Diabetes gestacional:

Se da por un aumento de la glucosa en sangre durante el embarazo en una mujer no conocida previamente con diabetes, suele ser reversible después del parto.

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar diabetes?

El origen de la diabetes es multifactorial, no parece existir duda en que la enfermedad se favorece por diversos factores genéticos y su aparición, en un alto porcentaje de casos, depende de causas ambientales.

Las causas reconocidas más comunes son las siguientes:

Antecedentes heredofamiliares (padres, abuelos, tíos, hermanos)
Baja o nula actividad física
Dieta deficiente
Peso excesivo manifestado como sobrepeso u obesidad
Raza/etnia
Edad superior a 40 años
Intolerancia a la glucosa o resistencia a la insulina
identificada previamente
Presión arterial alta

Colesterol HDL (bueno) menor a 35mg/dl
Triglicéridos superiores a 250mg/dl
Antecedentes de diabetes gestacional
Síndrome de ovarios poliquísticos
Presencia de acantosis nigricans (afección cutanea caracterizada por áreas oscuras y aterciopeladas en plieges y dobleces del cuerpo)

¿Es reversible?

La diabetes es una enfermedad crónica, esto quiere decir que una vez diagnosticada no se cura, por eso la importancia de aprender a vivir con ella, una diabetes bien controlada y cuidada no presenta complicaciones.

¿Cuáles son los síntomas?

Sed (polidipsia): sensación de boca seca y está muy relacionado al siguiente síntoma.

Deseo frecuente de orinar (poliuria): al momento de que la glucosa no puede entrar en la célula se queda viajando en la circulación sanguínea por lo que lo riñones trabajan extra para poder eliminar el exceso de glucosa en la circulación por medio de la orina.

Hambre excesiva (polifagia): por lo mismo que la glucosa no puede entrar a la célula, ésta necesita alimento por lo que el organismo aumenta la sensación de hambre.

Perdida de peso: a pesar de la ingesta excesiva de alimentos no se alcanza a compensar la perdida calórica.

Fatiga (astenia): la glucosa es la principal fuente de energía, al tener un problema con la insulina, el organismo no puede obtener el combustible por este medio y lo busca por otro medio.

Visión borrosa: esto puede deberse a que la glucosa suele acumularse en los vasos sanguíneos y la vista, al ser un órgano muy sensible, puede verse afectada.

Entre otros síntomas menos frecuentes se pueden encontrar: infecciones recurrentes, cicatrización lenta y hormigueo y entumecimiento de manos y pies.

La diabetes es una enfermedad silenciosa, la mayoría de los síntomas más comunes pueden pasar desapercibidos durante mucho tiempo por lo que es de gran importancia realizar los estudios de rutina.

¿Cuáles son las complicaciones de la diabetes?

Un mal control de la diabetes puede ocasionar complicaciones agudas y crónicas. Las complicaciones agudas más importantes son:

Hipoglucemia: bajos niveles de glucosa en sangre, en pacientes en tratamiento con insulina ó antidiabeticos orales.

Hiperglucemia severa: altos niveles de glucosa en sangre, que se puede manifestar como cetoacidosis ó un estado hiperosmolar por una deficiecia absoluta o relativa de insulina.

Las complicaciones crónicas y más comunes de la diabetes son:

La nefropatía diabética: cuando afecta al riñón.

La retinopatía diabética: cuando daña los ojos.

La enfermedad cardiovascular: cuando daña arterias y vasos.

Los problemas dermatológicos: cuando afectan la piel.

Enfermedad osteoarticular: cuando daña huesos y articulaciones.

Neuropatía diabética: cuando altera los nervios del cuerpo.

Una de las manifestaciones más frecuentes es el pie diabético. El pie diabético incluye una serie de síndromes causados por alteraciones de los vasos sanguíneos y los nervios, que pueden dar lugar a la aparición de lesiones o úlceras inducidas por traumatismos menores, que suelen pasan inadvertidos.

Cuidados para prevenir el pie diabético:

¿Cuál es el tratamiento adecuado para evitar complicaciones?

La meta principal del tratamiento de la diabetes es mantener la cantidad de glucosa en sangre lo más cerca de las cifras normales antes mencionadas, de esta forma se puede prevenir la aparición de síntomas y complicaciones de la enfermedad.

Las acciones primordiales para lograr un buen control son: el apego a un plan de alimentación personalizado, el ejercicio habitual, el conocimiento de la enfermedad, la revisión periódica del nivel de glucosa en sangre y de otras pruebas de laboratorio, la revisión médica frecuente y el seguimiento de instrucciones sobre el uso de medicamentos.

¿Qué alimentación se recomienda para un paciente con diabetes?

La dieta constituye una parte esencial en el tratamiento de la diabetes, el ajuste de la dieta en cada paciente debe de ser personalizada y basada en los objetivos terapéuticos, tomando en cuenta edad, sexo, peso, estatura, el estilo de vida, actividad física, hábitos alimenticios y presencia de otras patologías.

Los cambios en la alimentación deben de ser progresivos, siendo el principal objetivo su mantenimiento a largo plazo. Es importante que sepas que podrás comer prácticamente de todo solo cuidando cantidades y combinaciones de alimentos.

En cuanto a la composición de la dieta es primordial una distribución proporcional para asegurar un aporte completo de todos los nutrientes indispensables.

Lo principal que demos conocer son las características de los HIDRATOS DE CARBONO: Proporcionan energía para realizar las actividades cotidianas. Cuando se vive con diabetes, se debe cuidar la cantidad y el tipo de hidratos de carbono que se ingieren por tiempo de comida, pero ojo, jamás se deben de eliminar de tu dieta diaria.

Se conocen 2 tipos:
a) simples y b) complejos

Hidratos de carbono simples (poco recomendados):

Azucares, miel, dulces, refrescos, frutas en almíbar, pan dulce, galletas, cereales de caja azucarados, mermeladas, etc.

Estructura más sencilla
↓ (hace que) Su absorción es muy rápida y el azúcar metabolizado pasa velozmente a la sangre
↓ (ocasiona) Niveles de glucosa muy altos

Hidratos de carbono complejos (recomendados):

Frutas y verduras, pan de caja integral, tortilla de maíz, avena, frijoles, lentejas, etc.

Estructura más complicada
↓ (por lo tanto)Metabolismo más lento
↓ (haciendo que)El azúcar pasa a la sangre de manera gradual

Como los hidratos de carbono complejos mantienen más estables los niveles de glucosa en sangre que los hidratos de carbono simples, son más recomendables en la alimentación diaria.

Es la parte comestibles de los alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, leguminosas y frutos secos) y en el caso de la diabetes no solo nos va a servir para una buena digestión, también cumple otras funciones y es un elemento esencial en la alimentación:

¿Cómo ayuda la fibra al control del azúcar? Puede ayudar de dos maneras:

1. En el intestino la fibra forma un gel que se mezcla con los hidratos de carbono (azúcares) y las grasas que consumimos diariamente, quedando atrapados, por lo tanto, la cantidad de glucosa que llega a la sangre es menor, al igual que las grasas.

2. Una alimentación rica en fibra y en hidratos de carbono complejos ayuda a disminuir las necesidades diarias de insulina.

Aunque las grasas nos aportan energía, algunas causan trastornos al organismo.
Existen dos tipos:

De origen animal (tocino, manteca, chorizo, mantequilla)
De origen vegetal (aceite de maíz, canola, soya, oliva, aguacate, nueces, almendras, etc.)

Se recomienda preferir el consumo de grasas de origen vegetal y evitar las de origen animal, ya que estas últimas son ricas en grasas saturadas y colesterol las cuales pueden tener consecuencias en la salud que agraven la enfermedad.

Son sustancias que se utilizan como alternativa para endulzar los alimentos.
Algunos no influyen sobre los niveles de glucosa en la sangre, pero aun así es importante consumirlos con moderación.

Es importante leer las etiquetas de los productos light e identificar el tipo de edulcorante que contienen.

No se recomienda el consumo de bebidas alcohólicas, en caso de hacerlo tomar en cuenta lo siguiente:

Consumir un máximo de dos raciones de bebidas alcohólicas ocasionalmente. Una ración equivale a una lata de cerveza (375ml), una copa de vino (165ml), brandy, tequila, ginebra o vodka (50ml).

Las bebidas alcohólicas pueden alterar la acción de los medicamentos por lo que se recomienda evitar su consumo simultáneo.

Acompañar las bebidas con los alimentos o un poco antes o después de comer.

En manera de resumen te damos esta lista de alimentos recomendados para ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre y otra de alimentos que es conveniente evitar.

ALIMENTOS RECOMENDADOS

Espinaca o acelga
Nopal
Pescados (salmón, atún fresco, tilapia)
Yogurt bajo en grasa y sin azúcar
Aceite de oliva
Aguacate
Quinoa
Arándanos
Leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo)
Frutos secos (nueces, almendras, avellanas,
cacahuates naturales)

ALIMENTOS A EVITAR

Azúcar
Quesos altos en grasa
Embutidos
Jugos de frutas
Harinas refinadas
Fruta en almíbar
Cátsup
Donas
Papas fritas
Alimentos fritos
Arroz Blanco

¿Qué es el índice glucémico?

Es importante conocer algunos aspectos adicionales a tomar en cuenta sobre la alimentación de quienes viven con diabetes. Uno de ellos es lo que conocemos como índice glucémico de los alimentos.

El índice glucémico se refiere a la capacidad que tienen los alimentos de elevar la glucosa en sangre. Algunos alimentos pueden elevar muy rápido la glucosa en sangre, mientras que otros lo hacen más lento. Este factor debe ser considerado en la alimentación diaria y combinarlo incluso en situaciones de hipoglucemia o hiperglucemia.

Todos los alimentos que se presentan en las siguientes tablas, se han comparado con la glucosa pura, mientras más alto sea el índice glucémico, más nos subirán los niveles de glucosa en sangre.

Azúcares

Glucosa - 100
Maltosa - 110
Miel - 73
Sacarosa - 65
Lactosa - 46
Fructuosa - 23

Frutas

Sandía - 72
Piña - 66
Pasas - 64
Mango - 55
Banana - 53
Kiwi - 52
Naranja - 43
Manzana - 36
Pera - 33
Durazno fresco - 28
Ciruela - 24
Cereza - 22

Cereales

Corn Flakes - 84
Galletitas de Agua - 72
Arroz Blanco - 56
Maíz Dulce - 55
Arroz Parbolizado - 47
All Bran - 42
Trigo - 41
Centeno - 34
Cebada - 25

Panificados y Pastas

Baguette Francesa - 95
Pan de Trigo (s/glúten)- 90
Pan de Har. Blanca - 70
Pan de Har. Centeno - 65
Pan de Centeno - 50
Pan de Salv. de Avena - 47
Macaroni - 45
Spaguetti - 37
Fetuccini - 32

Hort. y Legumbres

Papa al horno - 85
Calabaza - 75
Zanahoria - 71
Batata - 54
Arvejas - 48
Garbanzos - 33
Lentejas - 29
Porotos - 27
Porotos de Soja - 27

Otros

Gaseosas - 68
Helado - 61
Jugo de Naranjas - 57
Chocolate - 47
Juego de Manzana - 41
Leche Desc.- 32
Leche Ent.- 27
Maní - 14

¿Por qué es importante el ejercicio?

La actividad física o el ejercicio adecuado a las características de cada persona, es de suma importancia en el tratamiento de la diabetes ya que tiene múltiples beneficios, entre ellos:

Mejora la calidad de vida
Aumenta la sensibilidad a la insulina
Disminuye la cantidad de glucosa en sangre
Mejora la función cardiovascular
Mejora el estado emocional
Reduce las concentraciones en sangre de colesterol y triglicéridos
Reduce el estrés
Ayuda a mantener el peso corporal adecuado

¿Es importante el auto monitoreo?

El auto monitoreo es el método que realiza una persona con un monitor de la glucosa capilar, llamado glucómetro, para determinar sus cifras de glucosa (azúcar) en sangre. El resultado refleja las cifras de glucosa del momento en que éstas se toman.

Permite ver qué efecto tiene sobre la glucosa sanguínea la cantidad y el tipo de alimento que se consumió. Ayuda a analizar y valorar el resultado que brinda el ejercicio sobre la glucemia (valor de azúcar en sangre).

Contribuye a determinar el patrón de cómo se comporta la glucemia de manera individual (recordemos que cada persona es única). Le permite al médico y al nutriólogo tomar decisiones referentes a todo lo que tiene que ver con el tratamiento.

Ayuda a prevenir, detectar y tratar a tiempo hipoglucemia e hiperglucemia. Contribuye a llevar el control y evitar complicaciones. Es muy importante destacar que el médico tratante junto con el paciente deben establecer las metas de control glucémico que sean apropiadas para cada persona.

¿Qué estudios se recomiendan hacer
y con qué frecuencia?

A continuación, te presentamos una lista de los controles recomendados que debes de realizarte y la frecuencia de cada uno, esto, además de tu auto monitoreo de la glucosa con la frecuencia indicada por el médico.

HEMOGLOBINA
GLUCOSILADA (a 1c)

Cada 3 meses

PRESIÓN
ARTERIAL

En cada visita médica

PERFIL DE
LÎPIDOS

En el diagnóstico y cada año

RIÑÓN

Cada año

OJOS

Al momento del diagnóstico. Si hay daño, revisión anual. Si no hay daño, cada 2 años

NEUROPATÍA

Al momento del diagnóstico y cada año

PIES

Revisión diaria en el momento de la higiene. Revisión meticulosa cada año.
Con antecedentes de daño: cada consulta.

Etapas del duelo ante la enfermedad

Cuando se realiza el diagnóstico de una enfermedad que nos va a acompañar toda la vida se puede generar un duelo por el sentimiento de pérdida de la salud. Este duelo pasa por cinco etapas:

Negación

Es la reacción más común.
Incredulidad de lo que ocurre.
Búsqueda de datos u otras opiniones que confirmen lo contrario.
Resistencia o ausencia de cambio.

Ira o enojo

Búsqueda de un culpable (la herencia, un acontecimiento, un antecedente, al mal cuidado previo, etc.).
Resistencia o rebeldía ante las indicaciones del médico, nutriólogo y/o familiar.
Reacciones hostiles con la familia y con los profesionales de la salud.

Negociación

La persona empieza aceptar su enfermedad, pero pone condiciones al tratamiento.
Sigue algunas indicaciones, pero no todas las que debería.

Tristeza o depresión

En pensamiento está centrado principalmente en lo que se ha perdido o se perderá como libertad, años de vida, consumo libre de comida, control, etc.
Apatía y poca motivación para asumir un rol activo en el tratamiento.

Aceptación

La persona y la familia comienzan a darse cuenta de que se puede seguir viviendo con diabetes.
Se empieza a tomar acción sobre en tratamiento y los cuidados necesarios.

Emociones y diabetes: actitud positiva frente a la enfermedad

El diagnóstico de una enfermedad provoca muchas emociones que en ocasiones no sabemos reconocerlas ni manejarlas de la mejor manera. Las emociones son procesos que se activan cada vez que el organismo detecta algún peligro o amenaza a su equilibrio, por ejemplo: enfado, tristeza, alegría, miedo, vergüenza, sorpresa, alegría.

Las emociones no son ni buenas ni malas, solo reacciones aprendidas ante diferentes situaciones. En este caso, las emociones negativas puedes ser por consecuencia de la perdida de salud, pero las podemos neutralizar y revertir los efectos y mejorar el estado de salud dándole prioridad a las emociones positivas.

A continuación, te damos algunas recomendaciones que, si las llevas a cabo, te ayudaran a tener una mejor relación con la diabetes:

Infórmate sobre todas las dudas que surjan, acuérdate que ¡información es poder!
Planea cada semana la elaboración de alimentos y prepáralos con anterioridad.
Organízate para aprovechar mejor tu tiempo.
Platica con tu familia y con amigos de confianza.
Negociar con la familia lo que se va a comer y si van a comer fuera de casa que seenlugares donde ofrezcan comida sana.
Haz cambios poco a poco, no tiene que ser todo de golpe.
Busca actividades que te relajen y que te ayuden a enfrentar el estrés.
Haz cosas nuevas.
Busca apoyo profesional (psicólogo/médico/nutriólogo).
Inscríbete a talleres de orientación alimentaria o clases de cocina para desarrollar mejores habilidades en la preparación de tus alimentos.
Mejorar la propia estima, sabiéndote capaz de poder con esta situación.
Recordándote que lo más importante eres tú y tu bienestar.

Consulta la bibliografía

http://innsz.mx/opencms/contenido/departamentos/CAIPaDi/caipadi-info-pacientes.html (Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán)

American Diabete Association, Standars of medical care in Diabetes 2021The Journal of Clinicaland Applied Reserch and Education Vol 44/Supplement 1 January 2021 WWW.DIABETES.ORG/DIABETESCARE

http://fmdiabetes.org/

Norma Oficial Mexicana para la Prevención, Tratamiento y Control de la Diabetes (NOM-015-SSA1999).

Descalzo, Carolina, Manual para pacientes con Diabetes tipo 2. Editorial Mc Graw Hill, México, 2016.

Hospital clínico Universitario de Valencia, Manual Básico de Nutrición Clínica y Dietética. España, 2000.

Manual de orientación alimentaria para personas con Diabetes Mellitus tipo 2, Instituto Danone.

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