Cáncer
Ginecológico
¿Qué nos distingue?
En TecSalud, el equipo de especialistas en cáncer ginecológico del Instituto de Oncología se dedica a ofrecer cuidado médico integral y actualizado para pacientes con tumores afectando cérvix o cuello uterino, útero o endometrio, ovarios, trompas de Falopio, vagina y vulva.
Nuestro equipo es reconocido por la instauración de un grupo de trabajo multidisciplinario denominado “Tumor Board”. El Tumor Board consiste en sesiones donde nuestros especialistas en cáncer ginecológico discuten el caso de cada paciente y determinan en conjunto el tratamiento idóneo de forma individualizada e integral.
En estas sesiones participan especialistas y subespecialistas en ginecología oncológica, oncología médica, radio-oncología, radiología, patología y genética del cáncer. El trabajo colaborativo facilitado por el Tumor Board de cáncer ginecológico permite diseñar planes de tratamiento enfocados en obtener los mejores resultados.
Nuestro equipo se destaca por brindarte:
- Cuidado médico cálido y especializado, enfocado en proporcionar atención de alta calidad
- Atención por parte de un equipo interconectado de especialistas en ginecología y oncología ginecológica que determinan en conjunto el tratamiento óptimo de acuerdo con tus características y necesidades personales
- Cuidado por expertos reconocidos por su trayectoria médica y de investigación
- Guía y acompañamiento especializado a lo largo de tu tratamiento
- Estricto control de calidad y seguridad en la atención médica
- Tecnología médica y radiología intervencionista de alta precisión
- Investigaciones médicas bajo los estándares máximos de calidad y ética
Tenemos a tu disposición diferentes programas y servicios especializados:
- Servicio de acompañamiento por psico-oncología
- Servicio de valoración por nutrición clínica
- Programa de atención especializada en cáncer hereditario
- Programa de preservación de fertilidad en mujeres jóvenes
- Programa de oncogeriatría
- Servicios de cuidados de soporte, cuidados paliativos y clínica del dolor
El cáncer ginecológico es un término que engloba los diferentes tipos de cáncer que pueden desarrollarse en el aparato reproductor femenino: vulva, vagina, cérvix o cuello uterino, útero, trompas de Falopio y ovarios.
El cáncer ginecológico más común en México es el cáncer de cérvix (cervicouterino), seguido del cáncer de útero (endometrio) y el cáncer de ovario.
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Cáncer cervicouterino

Cáncer de endometrio

Cáncer de ovario
Cáncer cervicouterino
El cáncer cervicouterino comienza con alteraciones progresivas en las células que recubren el cérvix o cuello uterino. En el 95% de los casos, estos cambios son causados por la infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite por contacto sexual. El VPH puede ocasionar el desarrollo gradual de células anormales, provocando cambios que se conocen como displasia, neoplasia intraepitelial cervical o lesión intraepitelial escamosa, los cuales se consideran precancerosos ya que si no se tratan pueden progresar a cáncer.
El cáncer cervicouterino se diagnostica principalmente en mujeres entre 35-44 años.
Los factores de riesgo incluyen:
- Infección por virus del papiloma humano (VPH)
- Exposición elevada a infecciones de transmisión sexual (ej. primera relación sexual a una edad joven, varias parejas sexuales, pareja sexual con riesgo de infecciones de transmisión sexual)
- Consumo de tabaco
- Uso de anticonceptivos orales por 5 años o más
- Haber tenido 7 o más hijos
- Antecedente de cambios precancerosos en vulva, cérvix, vagina o ano
- Sistema inmune debilitado (ej. cáncer, infección por virus de la inmunodeficiencia humana [VIH] o síndrome de inmunodeficiencia adquirida [SIDA], tratamiento con quimioterapia o esteroides)
- Exposición a dietilestilbestrol
La vacuna del virus del papiloma humano (VPH) protege contra infecciones por los tipos más comunes de VPH asociados al desarrollo de cáncer cervicouterino. Se administra en 2 o 3 dosis (dependiendo de la edad) y se recomienda para todas las mujeres y hombres de 9-45 años.
- Si se aplica antes de los 15 años se administra en 2 dosis
- Si se aplica después de los 15 años se administra en 3 dosis
Para la detección temprana del cáncer cervicouterino, es fundamental que las mujeres entre 25-65 años se realicen el estudio de VPH o la prueba de Papanicolaou de forma periódica según las indicaciones de su especialista en ginecología.
El cáncer cervicouterino se diagnostica mediante exploraciones ginecológicas regulares, la prueba de Papanicolaou y el estudio de virus del papiloma humano (VPH).
Los síntomas más frecuentes son:
- Sangrado vaginal entre los periodos menstruales, después de las relaciones sexuales o después de la menopausia
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Flujo vaginal anormal
- Dolor pélvico o abdominal
Para determinar el diagnóstico si se sospecha cáncer cervicouterino es necesario realizar algunos estudios, los cuales pueden incluir:
- Exploración física
- Biopsia – Procedimiento en el que se toma una muestra de tejido del cérvix para examinarla bajo el microscopio y evaluar la presencia de células cancerosas
- Estudios de imagen (ultrasonido, tomografía computarizada, radiografía, resonancia magnética, PET-CT) – Permiten hacer un diagnóstico completo, ayudando a determinar la etapa del cáncer, es decir, el tamaño y la extensión del cáncer en el cuerpo
El tratamiento del cáncer cervicouterino depende de varios factores, como la etapa al diagnóstico, la edad y el deseo de la paciente de tener hijos en el futuro.
El plan de tratamiento usualmente incluye cirugía para retirar el cáncer y el tejido o ganglios linfáticos cercanos. Si el tumor es grande o se ha propagado a otras partes del cuerpo, también puede ser necesario recibir radioterapia y quimioterapia.
Nuestros especialistas en cáncer ginecológico del Instituto de Oncología de TecSalud están enfocados en brindarte las mejores opciones de tratamiento, teniendo en cuenta tus necesidades y preferencias personales.
Cáncer de endometrio
El cáncer de endometrio se origina cuando las células de la capa más interna del útero sufren alteraciones (llamadas mutaciones) en su ADN y comienzan a multiplicarse y crecer de manera descontrolada, formando un tumor que puede tener la capacidad de invadir otros órganos. Usualmente no se conoce la causa exacta de estas mutaciones en el ADN de las células. En la mayoría de los casos resultan de una combinación de múltiples factores, incluyendo ciertas características individuales, estilo de vida, genética, entre otros.
El cáncer de endometrio usualmente afecta a mujeres postmenopáusicas entre 55-64 años.
Los factores de riesgo incluyen:
- Edad mayor a 45 años
- Obesidad
- Primera menstruación antes de los 12 años o menopausia después de los 55 años
- Síndrome de ovario poliquístico
- No haber tenido ningún embarazo
- Uso de terapia de estrógenos sin progesterona después de la menopausia
- Antecedente de tumor productor de estrógeno
- Uso de tamoxifeno por 2 años o más
- Síndrome de Lynch (ocasionado por mutaciones genéticas hereditarias)
- Exposición a radioterapia en pelvis
Actualmente no existen medidas de prevención del cáncer de endometrio. Sin embargo, es posible reducir el riesgo de desarrollarlo al:
- Mantener un peso adecuado
- Hacer ejercicio regularmente
- Llevar una dieta balanceada
- Evitar tomar medicamentos o productos herbolarios que contienen estrógenos solos en lugar de en combinación con progesterona
Hasta la fecha, no se cuenta con estudios para la detección temprana del cáncer de endometrio. Por eso, es fundamental acudir a valoración médica en caso de presentar algún signo o síntoma sospechoso.
Actualmente no existen estudios para la detección temprana del cáncer de endometrio, por lo que el diagnóstico se basa en los signos y síntomas.
Los datos más frecuentes de cáncer de endometrio son:
- Sangrado vaginal entre los periodos menstruales, después de las relaciones sexuales o después de la menopausia
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Flujo vaginal anormal
- Dolor pélvico o abdominal
Para confirmar el diagnóstico se requiere una serie de estudios, que pueden incluir:
- Examen pélvico – Evaluación manual por parte de un especialista para palpar la forma y el tamaño del útero
- Biopsia – Permite tomar una muestra de tejido de la capa más interna del útero para examinarla bajo el microscopio y evaluar la presencia de células cancerosas
- Estudios de imagen (ultrasonido, tomografía computarizada, radiografía, resonancia magnética, PET-CT) – Permiten realizar un diagnóstico completo, ayudando a determinar la etapa del cáncer, es decir, el tamaño y la extensión del cáncer en el cuerpo
El tratamiento del cáncer de endometrio se determina con base en varios factores, incluyendo la etapa al diagnóstico, la edad y el deseo de la paciente de tener hijos en el futuro.
Las opciones de tratamiento suelen incluir cirugía para extirpar el útero (histerectomía), ovarios y trompas de Falopio (salpingooforectomía), así como cirugía para remover los ganglios linfáticos cercanos al tumor. Para cáncer en etapa avanzada, usualmente se requiere radioterapia y, en ciertos casos, quimioterapia o terapia anti-hormonal.
En el Instituto de Oncología de TecSalud, nuestro equipo multidisciplinario de especialistas en cáncer ginecológico se compromete a ofrecerte las opciones de tratamiento más adecuadas, considerando tus características y prioridades individuales.
Cáncer de ovario
El cáncer de ovario ocurre cuando las células de los ovarios desarrollan alteraciones (llamadas mutaciones) en su ADN y empiezan a multiplicarse rápidamente. Este crecimiento descontrolado forma un tumor que puede tener la capacidad de propagarse a otros órganos.
En 90% de los casos el cáncer comienza en la superficie de los ovarios (carcinoma epitelial), mientras que en el resto surge del tejido conectivo (tumor de células estromales) o las células que producen óvulos (tumor de células germinales).
El cáncer de ovario generalmente se desarrolla en mujeres entre 50-70 años.
Los factores de riesgo incluyen:
- Edad mayor a 55 años
- Obesidad
- Primera menstruación antes de los 12 años o menopausia después de los 55 años
- Primer embarazo después de los 30 años
- No haber tenido ningún embarazo
- Endometriosis
- Historia personal o familiar de cáncer de útero, mama o colon
- Historia familiar de cáncer de ovario en madre, hermana o hija
- Mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2
- Uso de terapia de reemplazo hormonal
Aunque no existen medidas para prevenir el cáncer de ovario, es posible reducir el riesgo de desarrollarlo al:
- Mantener un peso adecuado
- Realizar ejercicio regularmente
- Llevar una dieta balanceada
- Evitar tomar medicamentos o productos herbolarios que contienen estrógenos solos en lugar de combinación con progesterona
- Usar anticonceptivos orales
En caso de tener algún familiar con cáncer de ovario, mama, colon o útero es importante discutir con el equipo médico la posibilidad de realizar un estudio genético. Si se encuentra alguna mutación en genes como BRCA, puede ser recomendable una cirugía para extirpar los ovarios y las trompas de Falopio (salpingooforectomía) y así eliminar el riesgo de cáncer de ovario y reducir el riesgo de cáncer de mama.
- Hinchazón abdominal
- Dolor pélvico abdominal
- Aumento en la frecuencia para orinar
- Dificultad para comer o sensación de saciedad
- Examen pélvico - Evaluación manual por parte de un especialista para palpar la forma y el tamaño de los ovarios
- Estudios de imagen (ultrasonido, tomografía computarizada, radiografía, resonancia magnética, PET-CT) – Permiten visualizar anormalidades en el tamaño o la forma de los ovarios y ayudan a determinar la etapa del cáncer, es decir, el tamaño y la extensión del cáncer en el cuerpo
- Biopsia – Permite tomar una muestra de tejido del ovario para examinarla bajo el microscopio y evaluar la presencia de células cancerosas y determinar el tipo específico de cáncer de ovario
- Prueba de CA-125 en sangre – Análisis realizado en ciertos casos para medir la concentración de una proteína llamada CA-125, cuyos niveles pueden aumentar en personas con cáncer de ovario, aunque también pueden elevarse por otras condiciones como la menstruación, los fibromas uterinos y otros tipos de cáncer en el abdomen
Para definir el tratamiento del cáncer de ovario se deben considerar diversos factores, incluyendo la etapa al diagnóstico, la edad y el deseo de la paciente de tener hijos en el futuro.
Generalmente es necesario realizar una cirugía para retirar el útero (histerectomía), los ovarios y las trompas de Falopio (salpingooforectomía), seguida de quimioterapia. Un nuevo tipo de tratamiento, llamado terapia blanco, también se puede considerar en algunas pacientes.
Nuestro equipo multidisciplinario de especialistas en cáncer ginecológico del Instituto de Oncología de TecSalud está comprometido con ofrecer las mejores opciones de tratamiento para tu caso particular, tomando en cuenta tus características individuales y preferencias personales.
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