Prevención y detección
¿Cómo se puede disminuir el riesgo de desarrollarlo?
Las siguientes medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama:
- Mantener un peso adecuado
- Hacer ejercicio regularmente
- Llevar una dieta saludable
- Evitar el consumo excesivo de alcohol
- Evitar el consumo de tabaco
- Dar lactancia materna (si es posible)
- Evitar el uso de anticonceptivos durante más de 10 años
- Evitar el uso de terapia de reemplazo hormonal durante más de 5 años
Detección temprana
El cáncer de mama es curable cuando se diagnostica a tiempo y se trata de forma adecuada. Por ello, es esencial seguir las recomendaciones para la detección temprana:
- A partir de los 20 años, auto-exploración mensual a los 8 días del inicio del periodo menstrual (si se encuentra alguna anormalidad, es necesario acudir al médico lo antes posible)
- A partir de los 25 años, revisión clínica de las mamas por un médico de forma anual
- A partir de los 40 años, mamografía anual o bi-anual
Recomendaciones para quienes tienen un riesgo alto de cáncer de mama
En algunas personas, las recomendaciones para la detección temprana y reducción de riesgo de cáncer de mama pueden variar. Esto sucede cuando se tienen mutaciones hereditarias (que se transmiten de generación en generación) en genes asociados al cáncer de mama, como BRCA1, BRCA2, entre otros.
Los principales factores de riesgo para presentar mutaciones genéticas hereditarias son:
- Historia personal de cáncer de mama a los 40 años o antes
- Historia personal de cáncer de ovario
- 2 o más familiares cercanos (madre, hermanas o hijas) con cáncer de mama u ovario
- Historia personal o familiar de cáncer en ambas mamas
- Algún familiar hombre con cáncer de mama
En estos casos, podrían recomendarse estudios de detección temprana adicionales, así como medidas específicas para reducir el riesgo de cáncer de mama, como cirugía de ambas mamas (mastectomía bilateral profiláctica), cirugía para extirpar los ovarios y las trompas de Falopio (salpingooforectomía) o ciertos medicamentos específicos.
Es fundamental tener un asesoramiento médico individualizado y conocer los factores de riesgo personales y familiares, ya que esto puede influir en las medidas de detección y reducción de riesgo adecuadas.